La FTSP-USO Comunidad Valenciana junto a UGT en Nota de Prensa denuncia:
Que hace unos años, allá por el verano del 2017 se producía un verano caliente en el Aeropuerto de Manises, y en esta ocasión van a ser unas Navidades muy frías y además tristes, por la mala gestión en la subrogación/sucesión de trabajadores de la empresa SAGITAL y SEGURISA a la nueva adjudicataria SURESTE, que hasta la fecha prestaban sus servicios tanto como auxiliares de servicios como vigilantes de seguridad.
La empresa Sureste ha resultado ser la adjudicataria de los servicios de Seguridad y Servicios Auxiliares en el Aeropuerto de Manises (Valencia), además de Gerona-Costa Brava, Reus (Tarragona), Málaga y Granada-Jaén. La nueva adjudicataria ha tomado la decisión de no continuar la relación laboral con el personal de servicios auxiliares al completo, los cuales venían desde hace años prestando su servicio en las distintas instalaciones aeroportuarias, con la formación y profesionalidad que han adquirido en estos años, cuestión nada baladí, que ha supuesto el más correcto desarrollo de su actividad, incardinado con la perfecta relación laboral y personal, con los usuarios de las instalaciones dependiente de AENA y la satisfacción de los mismos, así como es la aplicación de todas las normas internas y de seguridad aeroportuaria que debían desarrollar en el puesto de trabajo.
Nuevamente, la adjudicación de un servicio de estas características y ante la falta de cláusulas legales que regulen una subrogación que obligue a las nuevas empresas a mantener el empleo tras ser adjudicatarios del servicio, deja sin trabajo en la provincia de Valencia, alrededor de 30 Auxiliares de Servicios, de los cuales la mitad continua actualmente en ERTE debido al gran esfuerzo que han realizado durante la pandemia, con el fin de mantener sus puestos de trabajo.
AENA no regula como otras administraciones públicas, (por ejemplo, la Generalitat Valenciana), la obligatoriedad de que la nueva empresa adjudicataria de los servicios, adquiera a la totalidad de la plantilla que venía prestando los servicios en las distintas dependencias de la GV, independientemente del trabajo que realicen y de si el convenio lo regula o no. Es una norma de obligado cumplimiento.
La nueva empresa adjudicataria SURESTE no contenta con “expulsar” de sus puestos de trabajo a 27 auxiliares, y a cuatro Vigilantes de Seguridad, pues no los han querido subrogar, alegando diferentes motivos, permitiendo que sufran la misma suerte que los Auxiliares, es decir, inscribirse como demandantes de empleo y demandar por despido, pues al no aceptar la subrogación hay que demandar a ambas mercantiles para que la justicia ordinaria determine quién tiene la relación laboral y debe hacerse cargo de la indemnización correspondiente.
Lo realmente extraordinario, es que estos puestos de trabajo no han finalizado, pues la actividad continua con el mismo número de operarios y la empresa SURESTE, para poder continuar con la prestación de los servicios adjudicados, ha tenido que contratar a todos los auxiliares con nuevas contrataciones. Como ya hemos indicado, los trabajadores entran sin experiencia , ni formación, con lo que implica en todas la medidas de seguridad en cuanto a las normas del tránsito de personas en los viajes aéreos regulados por normas de aviación a nivel internacional así como y para tener muy en cuenta, entran con precios más bajos, beneficiando cómo en este caso a la empresa SURESTE y perjudicando al cliente AENA por todas las reclamaciones de los usuarios que puedan haber, así como el perjuicio a los trabajadores que llevan años en Manises y a sus familias, en una decisión absolutamente inhumana y meramente determinada por el bajo precio de licitación de AENA, que hace que solamente se presenten a estos concursos públicos empresas con poca presencia en la vigilancia privada en las provincias del estado español, poca solvencia económica, poca o casi nula estructura de mandos en los territorios que hace difícil las relaciones y soluciones a los problemas laborales y de seguridad en estos tiempos tan convulsos que vivimos.
Ante la gravedad de lo aquí expuesto, solicitamos una reunión con carácter de urgencia con esa Dirección de AENA, incluyendo al director de seguridad del aeropuerto de Valencia.