Vigilantes de seguridad privada han rechazado hoy ante la sede del Gobierno Vasco en Bilbao las recientes agresiones sufridas por dos compañeros en San Mamés y han reclamado que se les dote de los mismos medios de protección que tiene la seguridad pública para hacer frente a los violentos.
Convocados por el comité de empresa de Prosegur, los vigilantes han protagonizado una concentración ante la sede del Ejecutivo autónomo tras una pancarta en la que se leía «¡Basta ya! Queremos soluciones».
En declaraciones a los medios de comunicación, el representante de UGT Isidro Campo ha mostrado el rechazo de los concentrados ante «el atentado» sufrido por dos agentes de seguridad en el partido de la Liga Europea jugado el pasado día 15 entre el Athletic Club y el Olympique de Marsella.
Los dos vigilantes resultaron heridos dentro de San Mamés, uno de ellos por un objeto punzante en el cuello.
El representante sindical ha defendido unas sanciones «mayores» a las impuestas por estos incidentes -la UEFA ha prohibido al Olympique de Marsella vender entradas a sus aficionados para los dos próximos partidos que juegue como visitante y multarle con 30.000 euros- y ha exigido que a las personas detenidas por estos hechos se les juzgue por un delito de atentado a la autoridad.
El mismo portavoz ha insistido en reclamar formación adecuada para los agentes de seguridad privada y los mismos medios que tienen los policías para garantizar su autoprotección en los eventos deportivos de alto riesgo.
«No entendemos -ha dicho- cómo es posible que esté la policía con sus cascos, escudos y demás equiparación y nosotros tengamos un chaleco visible, que parece que vamos a cambiar la rueda pinchada del coche».
El representante sindical ha abogado por que la Ertzaintza esté en el interior de los estadios «para darles la protección adecuada» y ha puntualizado que «si lo tiene que hacer la seguridad privada, lo tendrá que hacer en las condiciones adecuadas». A su juicio, «la respuesta no fue la correcta por parte de la Ertzaintza».
Ha explicado, asimismo, que entre los distintos sindicatos en el ámbito estatal se analizan posibles medidas a adoptar ante futuros partidos de alto riesgo.
Además, el comité de empresa de Prosegur ha difundido una carta dirigida al jefe de seguridad ciudadana de la Ertzaintza, Josu Bujanda, en la que le piden que rectifique unas declaraciones públicas en las que decía que dentro del estadio la responsabilidad es de los agentes de seguridad privada del club.
El comité, que pide que si no rectifica sea cesado en el cargo, le indica que la ley «adjudica expresamente la dirección, coordinación y organización de los servicios de seguridad a la autoridad policial» y que las actuaciones de los vigilantes «están siempre subordinadas y bajo la dependencia de la fuerza pública».
Evidencia, además, que en el resto del Estado «los efectivos de las fuerzas y cuerpos de seguridad sí se posicionan en el interior de los estadios, especialmente cuando son previsibles incidentes graves», lo que reclaman «ocurra en San Mamés».
Fuente: ABC