Tres furtivos agreden a vigilantes en Oia tras ser sorprendidos cogiendo percebes

La cofradía de A Guarda denunció ayer la agresión por parte de tres presuntos furtivos a miembros de su servicio de vigilancia privado en una zona perteneciente al concello de Santa María de Oia. Al parecer, los tres individuos estaban cogiendo percebe de forma ilegal en una lugar conocida como Capilla de San Sebastián, ante la mirada de otros percebeiros de la propia cofradía.

Todo sucedió en torno a las 13.30 horas, cuando miembros de los Gardacostas de Galicia, de la Consellería de Medio Rural e do Mar, expulsaron de las rocas a los tres varones. Allí, un vehículo conducido por una mujer, según denunció la cofradía, esperaba en el momento en que el servicio de vigilantes detectó y decomisó parte de la carga que se pretendían llevar los presuntos furtivos. En ese momento, uno de ellos se abalanzó para intentar recuperar los percebes. Se produjo un forcejeo y cayeron al suelo, sufriendo varias contusiones en el cuerpo.

Esta agresión, que será denunciada por parte de la cofradía de A Guarda ante la Guardia Civil, finalizó con un decomiso de entre 5 y 7 kilos de percebe, según indicaron fuentes de la cofradía.

Por desgracia, este no es un suceso aislado. Sin ir más lejos, un furtivo agredió el pasado mes de octubre al jefe de los guardapescas de la cofradía de Baiona, que necesitó siete puntos en la cabeza, cuatro en una pierna y que tenía un dedo de la mano muy dolorido.

Poco tiempo después, en noviembre, otro guardapesca de la cofradía baionesa denunció al anterior patrón, Fernando Leyenda, también por agresión. En aquel caso, el expatrón condujo hacia el vigilante, Xosé Lourenzo, cuando este le intentó cortar el paso, lo que le produjo un «dolor en la mano izquierda» y una «lumbalgia» tras ser desplazado en el capó del coche varios metros.