La Policía Local detiene a un joven que obligó a una chica de 16 años a realizarle una felación e impide que los amigos de la víctima lo linchen
Tres patrullas de la Policía Local y un vigilante de seguridad impidieron que un grupo de menores diera una paliza al presunto autor de una agresión sexual en una urbanización de Torrent. La rápida intervención de los agentes, que localizaron y detuvieron al sospechoso poco después de los graves hechos, evitó que los amigos de la víctima se tomaran la justicia por su mano.
Tras el arresto del presunto agresor sexual, los ánimos se apaciguaron y la veintena de menores que perseguían al detenido comenzaron a dispersarse. Uno de ellos lanzó piedras a la primera patrulla policial que acudió a la urbanización, cuyo nombre omitimos para preservar la identidad de la víctima. También destrozaron la motocicleta de un amigo del joven arrestado.
Según informaron fuentes policiales, la chica que sufrió la agresión sexual y el detenido tienen la misma edad: 16 años. Los hechos ocurrieron en la madrugada del pasado 25 de julio. El joven convenció a la víctima para que se fuera con él y después la obligó, presuntamente, a que le hiciera una felación en un lugar apartado del grupo.
Cuando la menor se reunió después con su grupo de amigos, entonces contó lo que había pasado y varios fueron a buscar al agresor, que iba acompañado por otros tres jóvenes, para pegarles y tomarse la justicia por su mano.
En pocos minutos se congregaron en la urbanización una veintena de jóvenes, que formaron dos grupos para perseguir al autor de los hechos. Tras los gritos y el alboroto, un vigilante de seguridad llamó a la Policía para avisar de lo que parecía una pelea entre dos pandillas de adolescentes.
Estado de ‘shock’
Cuando la primera patrulla de la Policía Local de Torrent llegó al lugar, la menor que había sufrido la agresión sexual estaba en estado de ‘shock’, pero luego se tranquilizó y explicó a los agentes cómo habían ocurrido los hechos. Mientras tanto, otra patrulla policial localizaba e identificaba en las inmediaciones a cuatro jóvenes, uno de ellos el menor detenido, que huían del grupo más numeroso.
Después de escuchar las dos versiones de la víctima y el presunto agresor, los agentes arrestaron a este último por un delito contra la libertad sexual de una menor, informaron de la detención a sus padres y entregaron al chico a la Guardia Civil, cuerpo que se hizo cargo de las diligencias desde ese momento.
Horas después, la Fiscalía de Menores de Valencia asumió la investigación para calificar el delito y tomar declaración a la víctima, el joven acusado de la agresión y los testigos de los hechos denunciados. El detenido dio una versión diferente al declarar que la relación sexual que mantuvo con la menor había sido consentida.
Fuente: Lasprovincias.es
Vigilante de seguridad 