Los vigilantes de seguridad ubicados en los controles de acceso al aeropuerto Adolfo Suárez-Madrid Barajas han convocado una huelga parcial para los tres próximos fines de semana, incluidos los lunes, para exigir mejores condiciones laborales, así como una formación para ocupar los puestos de escáneres.
Se ha convocado esta huelga para los días 14, 15, 16, 17, 21, 22, 23, 24, 28, 29, 30 y 31 de julio, que afecta a alrededor de unos 1.000 trabajadores de la empresa Prosegur.
Los paros se llevarán a cabo de 5.30 horas a 6.30 horas, de 10.30 horas a 11.30 horas, de 14 horas a 15 horas y de 19 horas a 20 horas.
Prosegur no proporciona «desde hace años» la formación suficiente a los nuevos trabajadores que se incorporan a la empresa, sino que «simplemente» realizan «un curso online que es irrisorio y se ponen a operar dentro de un escáner».
Así, la organización es «bastante caótica», debido a que no existe una «rotación» entre los trabajadores, tal y como establece el Programa Nacional de Seguridad para la Aviación Civil.
Esta programa, contempla que se lleven a cabo descansos cada veinte minutos «por la pérdida de atención», y ha asegurado que realizan turnos de «hasta dos o tres horas».
Por ello, el próximo lunes, cuando los representantes de los trabajadores tendrán una reunión con Prosegur, solicitarán a la empresa que «todo el mundo un cobre plus de escáner para que haya una rotación en el puesto».
«No quieren cobrar a la gente porque cuando trabaja en el escáner tiene que cobrar un plus de 1,17 euros por hora», ha subraya
«Al no haber formación no puede haber rotación», al tiempo ha comentado que exigirán unas mejores condiciones salariales, ya que los turnos de trabajo incluyen fines de semana y festivos y las nóminas «no llegan a los 900 euros».
Fuente: El Economista